Diarios del Infernum (2) – Alzamiento

Si estás leyendo estas líneas, gracias… Gracias por estar ahí, junto a nosotros, y apoyar silenciosamente (o no) esta lenta cruzada. Somos artífices de una pesadilla milagrosa. No es un oxímoron: es lo que buscamos. Hasta aquí hemos navegado un mar agitado: Pulpture Ediciones es una cosa del pasado. Pero el libro, la raíz quintaescencial que da sentido a lo que ahora hacemos, será reforjado. Recibirá nuevos relatos. Nuevas radioficciones. Quizá lleguen nuevas formas inesperadas de narrar. Al fin y al cabo, Atlas Negro fue concebido como una red transmedia. Queremos contar el apocalipsis desde todos los ángulos.

La fase actual de desarrollo es una fase tan temprana como la anterior. Si tuviésemos que cuantificar el porcentaje de avance, podríamos decir que rondamos el 40%. Sin embargo, la experiencia nos ha demostrado que algunos avances, por lentos que sean, puede despertar en carreras vertiginosas en el último momento. Somos expertos en el sufrimiento. Venimos refrendados por largos paseos por la mazmorra. No ver el sol para rendirle culto a lo tenébrico es nuestro día a día.

Y tenemos un propósito claro: publicar una demo después del verano y, si hay suerte, conseguir un stand en el Stand Indie Dev Day 2022. Que sea nuestro propósito no significa que se materialice, pero trabajaremos para que así sea. No os queremos aburrir con detalles del diseño de juego. Podemos afirmar, no obstante, que el Ángel Vigilante, la sede del Consejo Nocturno, está prácticamente terminada y que Roberto, el hechicero del código, se está peleando con temas de IA para que la “huella” que os dará caza sea cruel hasta la médula. Pensar en vuestro sufrimiento futuro resulta halagador desde una perspectiva estratégica. Porque sabemos lo que no queremos: dejaros indiferentes.

La vampiresa del clan, Alva Aur, ha cambiado las imágenes de la web. Ahora tendréis una panorámica general más fiel a lo que, de momento, y solo por hoy, llamaremos: producto final. Y es que no estamos haciendo un producto: estamos fabricando una jodida pesadilla. Solo dadnos tiempo.

Que paséis una agradable jornada. A nosotros nos queda esculpir un par de demonios con barro del Tártaro.

¡Adiós!